Oficialmente, ha llegado el otoño, ¡y ya lo estoy sintiendo a tope! Hay algo en el aire fresco, las hojas marrones y los días más cortos que me invita a quedarme en casa, envuelta en una manta y ponerme a hacer algo de trabajo creativo. Para mí, el otoño es un momento de reflexión y creación. Trabajando desde casa estos días, especialmente por la mañana cuando mi peque está en la escuela, me he sumergido completamente en este mood.
Las mañanas son mi momento más productivo. Últimamente, las he estado utilizando para trabajar en nuevas ilustraciones, revisar mis diarios de viaje, tanto el texto como los bocetos, y planificar nuevos y emocionantes proyectos para el futuro. Es una rutina tranquila que me mantiene en equilibrio y permite que mi creatividad fluya libremente. Con una taza de café caliente, claro, me meto en los mundos que he explorado a través de mis mapas, cada línea y detalle son recuerdos de una aventura vivida o quizás de futuros viajes.
Después de unas horas de trabajo, suelo dar un paseo rápido por el parque de enfrente. Es una manera de despejarme y siempre vuelvo con nuevas ideas. Por la tarde, cuando mi hijo está ya conmigo, pasamos tiempo juntos jugando o explorando el parque antes de regresar a casa alrededor de las seis. Estos momentos me envían a equilibrar la creatividad con el tiempo libre, especialmente ahora que la luz del día comienza a menguar.
Hablando de la luz del día, hay algo sobre el otoño que siempre me descoloca un poco: el cambio de hora. La mayoría no sabe esto, pero en España cambiamos la hora dos veces al año, y el ajuste de otoño se acerca ya pronto. Siempre me da un poco de miedo. No se trata solo de perder esa preciosa luz diurna (aunque sí lo es), sino de cómo afecta al cuerpo y a nuestras rutinas. Los días parecen encogerse y hay una sensación abrumadora de que el año está cerrando sus puertas, empujándonos de lleno hacia la temporada navideña.
¡Sí, la Navidad está a la vuelta de la esquina! Y con ello llega el trabajo intenso (y a menudo tedioso) de prepararse para la temporada. Como pequeña empresaria, esto significa sumergirme de lleno en el marketing, crear campañas de ventas y asegurarme de que mi tienda esté lista para el ajetreo navideño. Es mucho trabajo entre bastidores, y aunque no siempre es la parte más emocionante de dirigir un negocio creativo, es una temporada crucial para enfocarse. Después de todo, es uno de los momentos más ocupados del año, y quiero asegurarme de que mis mapas lleven alegría a tantos hogares como sea posible.
Si están buscando regalos únicos este año, me encantaría sugerite la opción de una tarjeta regalo en mi tienda. Es una excelente manera de dejar que tus seres queridos elijan un mapa que les hable personalmente, especialmente si no estás segura de qué destino podría tener más significado para ellos. Otra gran idea son mis mapas imprimibles. No solo son una opción económica, sino también una buena elección para los niños curiosos sobre el mundo exterior. Mi serie "World Wonders", en particular, es una de las favoritas entre los pequeños exploradores. Presenta lugares emblemáticos de todo el mundo y es perfecta para decorar las habitaciones de los niños o las aulas. ¿Quién sabe? ¡Podrías inspirar al próximo gran aventurero con estas láminas!
Y mientras compras para otros, quizás sea también el momento de conseguir algo para tí misma, ¿no?. Después de todo, todos podríamos tener un pequeño recordatorio de la belleza del mundo, especialmente mientras nos acurrucamos en casa durante estos días más cortos. Ya sea un mapa de una ciudad que has visitado o un lugar con el que sueñas, estas láminas pueden traer un sentido de aventura y nostalgia a tu hogar.
Así que, mientras los días se acortan y nos adentramos en los últimos meses del año, los invito a abrazar conmigo el acogedor tiempo de suéter. Es un momento para ralentizar, reflexionar y prepararse para las festividades de fin de año. Pero también es un momento para la creatividad, para planificar nuevas aventuras y para asegurarse de estar listos para celebrar la temporada que se avecina, ya sea con la compra de regalos, decorando su espacio o simplemente tomando un momento para apreciar el viaje que todos hemos vivido este año.
Por ahora, estaré ocupada en mi escritorio, trabajando en mi próxima ilustración e intentando no pensar demasiado en el cambio de hora inminente. Pero estaré lista para enfrentarlo con mi suéter más cálido, una bebida caliente y, con suerte, algunos mapas más hermosos para compartir con todos ustedes.